Cuando se gestiona una operación de compraventa de inmuebles el comprador tiene dos opciones, realizar todo el proceso por sí mismo o recurrir a un profesional que conozca el mercado inmobiliario y pueda brindar una asesoría legal que le ayude a garantizar una buena adquisición.
Hoy en día con tantos sitios web donde se publican propiedades en venta, cualquier persona puede adquirir un inmueble sin que tenga que haber una intervención de un tercero. Pero también sigue existiendo la posibilidad de contratar a un agente para que sirva como parte mediadora entre el comprador y el vendedor.
El contrato de intermediación inmobiliaria y sus beneficios
Para este tipo de gestiones existe el contrato de intermediación inmobiliaria por el cual una persona encarga la operación de compraventa de un inmueble a una tercera persona con ciertas condiciones establecidas previamente. En otras palabras, la persona encargada (profesional intermediario) tiene como objetivo agilizar y hacer más sencillo el contacto entre un comprador y un vendedor para que la operación de compraventa pueda efectuarse con éxito.
Si una persona decide contratar a un agente para que se encargue de la compraventa de un inmueble es altamente aconsejable que se firme una hoja de encargo en donde se establezcan claramente todas las condiciones del contrato, esto con el fin de evitar que posteriormente haya reclamaciones sobre el encargo recibido.
El contenido del contrato deberá incluir la identificación de las dos partes, especificar el motivo del contrato ya sea comprar o vender un inmueble, el tiempo pactado para llevar a cabo dicha operación, el precio que se ha pactado por el bien inmueble y la comisión que recibirá la persona contratada, también es conveniente añadir una cláusula en la que se establezca si el contratado es la única persona autorizada en exclusiva para ser el intermediario en la operación de compraventa.
